Los reptiles no son mascotas convencionales, y eso es justamente lo que los hace tan fascinantes. Pero también implica una gran responsabilidad. Muchos problemas de comportamiento, enfermedades o incluso muertes tempranas se deben a errores que son fáciles de evitar… si sabés lo que estás haciendo. Acá te comparto algo más que consejos: esto es lo que realmente marca la diferencia.
🦎 1. El ambiente no es solo una jaula: es un ecosistema Tu reptil necesita un ambiente que replique lo más fielmente posible su hábitat natural. No alcanza con una caja con calor. ¿Es una especie tropical o desértica? ¿Diurna o nocturna? ¿Trepa o se entierra? Todo, desde el sustrato hasta la iluminación, tiene que estar pensado para esa especie.
💡 Ejemplo: Un gecko leopardo necesita escondites, un lado cálido y uno frío del terrario, y sustrato seguro (nunca arena suelta). No es opcional: es salud.
🌡️ 2. La temperatura y la luz son su sistema inmunológico Sí, así como lo leés. Un reptil con frío no digiere bien, no se mueve, no se alimenta, y su sistema inmune se deprime. Usar luces UVB de buena calidad y calefacción adecuada no es lujo, es supervivencia.
🔦 Tip: Cambiá las lámparas UVB cada 6 meses, aunque “sigan funcionando”. Pierden efectividad invisible al ojo humano.
🥬 3. La dieta se planea, no se improvisa No todos los reptiles comen lo mismo. Algunos necesitan calcio extra, otros frutas, otros nada de frutas. Darle lo que “parece lógico” puede matarlo lentamente.
🍗 Ejemplo: Las iguanas verdes adultas son herbívoras estrictas. Darles proteína animal puede causarles insuficiencia renal.
🤝 4. Menos manipulación, más observación A diferencia de perros o gatos, los reptiles no necesitan afecto humano. Manipularlos seguido puede causarles estrés crónico. Observá su comportamiento y aprendé sus señales. Eso sí es conexión real.
👀 Señal de estrés: respiración agitada, se queda escondido todo el día, o rechaza alimento.
⚠️ 5. No es una mascota de “bajo mantenimiento” Este mito ha hecho daño. Los reptiles necesitan rutinas de limpieza estrictas, chequeos de salud regulares, y una inversión constante en su entorno. No son decoraciones vivas.
🔁 Consejo final: Antes de adoptar, aprendé todo lo que puedas sobre esa especie. Lo que no sabés puede matarlo. Lo que sí sabés puede hacer que viva 10 o 20 años feliz.
Tener un reptil es abrir una ventana a un mundo antiguo, fascinante y exigente. Si lo hacés bien, vas a tener a un compañero silencioso que te va a enseñar más de lo que imaginás.