Salud reptil: cuidados esenciales para mantener sano a tu reptil en casa

Salud reptil: cuidados esenciales para mantener sano a tu reptil en casa

Los reptiles son cada vez más elegidos como mascotas, pero sus cuidados son muy diferentes a los de un perro o un gato. La mayoría de los problemas de salud en reptiles surgen por errores en el ambiente o la alimentación. Por eso, conocer sus necesidades específicas es fundamental para evitar enfermedades y asegurarles una vida saludable y larga.


1. Controlá la temperatura y la humedad de su hábitat
Cada especie de reptil necesita un rango específico de temperatura y humedad. Un ambiente inadecuado puede generar desde letargo y pérdida de apetito hasta infecciones respiratorias o digestivas. Usá termómetros y medidores de humedad en el terrario, y asegurate de tener una fuente de calor (como una lámpara o manta térmica) bien ubicada.


2. Asegurá una iluminación UVB adecuada
La luz UVB es vital para que los reptiles sinteticen vitamina D3 y absorban calcio, lo que previene enfermedades como la osteodistrofia metabólica ósea (MBD). No alcanza con la luz natural: necesitás una lámpara UVB específica, con encendido diario y reemplazo cada 6 a 12 meses, según recomendación del fabricante.


3. Ofrecé una dieta variada y acorde a la especie
Algunos reptiles son carnívoros, otros herbívoros, y muchos son omnívoros. Darles la comida incorrecta es uno de los errores más frecuentes. Informate sobre qué alimentos necesita tu reptil, si hay que suplementar con calcio o vitaminas, y cómo ofrecerle agua (algunos la beben solo de gotas o pulverizadores).


4. Mantené el terrario limpio y bien organizado
El hábitat debe ser higienizado con frecuencia, retirando restos de comida, heces y humedad acumulada. También es importante evitar objetos filosos o mal colocados que puedan causar heridas. Un terrario seguro, limpio y enriquecido con refugios y estímulos reduce el estrés, mejora el comportamiento y previene infecciones.


5. Prestá atención a su piel, ojos y comportamiento
La muda incompleta, los ojos cerrados o inflamados, la pérdida de peso o el rechazo a la comida pueden ser señales de que algo anda mal. Los reptiles no muestran dolor como otros animales, así que cualquier cambio debe ser tomado en serio. Consultá a un veterinario especializado en exóticos ante cualquier duda.


Conclusión
Tener un reptil saludable depende en gran parte del ambiente y la información que manejes. No es una mascota para improvisar. Con los cuidados adecuados, podés disfrutar de un compañero fascinante y en excelente estado por muchos años. Informate, observá y brindale lo que necesita: tu reptil te lo va a agradecer, a su manera 🦎💚