Una especie que se expande sin control
Las iguanas verdes (Iguana iguana), originarias de Centro y Sudamérica, se han convertido en una plaga en el sur de Florida, Estados Unidos. Estas reptiles exóticos, introducidos accidentalmente a través del comercio de mascotas, están causando serios problemas en ecosistemas locales y zonas urbanas.
En ciudades como Miami y Fort Lauderdale, es cada vez más común ver iguanas de gran tamaño desplazándose por parques, jardines y muelles.
Impacto ambiental y urbano
Las iguanas invaden áreas verdes y dañan infraestructuras. Sus madrigueras erosionan las bases de caminos y canales de agua, mientras que su dieta herbívora pone en riesgo plantas nativas y jardines residenciales.
Según la Florida Fish and Wildlife Conservation Commission (FWC), la población de iguanas verdes ha crecido drásticamente desde 2019, convirtiéndose en una amenaza para la biodiversidad local. (myfwc.com)
Causas del crecimiento
- La falta de depredadores naturales en Florida.
- El clima subtropical, ideal para su reproducción.
- Liberaciones irresponsables de ejemplares criados en cautiverio.
Estos factores han permitido que la especie se expanda sin control en ecosistemas costeros y suburbanos.
Declaraciones oficiales
“Las iguanas verdes son un problema serio para la infraestructura pública y el equilibrio de la fauna local”, declaró Lisa Thompson, portavoz de FWC. “Recomendamos a la población no alimentarlas y reportar su presencia”.
Conclusión: entre la fauna invasora y la necesidad de gestión
El caso de las iguanas verdes en Florida es un ejemplo claro de cómo el tráfico y la liberación de especies exóticas pueden alterar gravemente los ecosistemas y la vida urbana. Las autoridades buscan implementar medidas de control éticas y efectivas para reducir su expansión.
