El Shiba Inu es una de las razas más antiguas y queridas de Japón, con una historia que se remonta al año 300 a.C. Fue criado originalmente por las comunidades montañesas japonesas como perro de caza, especializado en rastrear y capturar aves y animales pequeños entre la densa vegetación de las regiones montañosas. Su tamaño compacto, agilidad y agudo sentido del olfato lo convertían en un aliado ideal para estos terrenos difíciles.
A lo largo de los siglos, el Shiba Inu se mantuvo como una raza aislada, con poca influencia extranjera. Sin embargo, durante la Segunda Guerra Mundial, la raza estuvo al borde de la extinción debido a los bombardeos, la falta de alimentos y una epidemia de moquillo. Para salvarla, los criadores japoneses cruzaron las pocas líneas de sangre que sobrevivieron (Shinshu, Mino y San’in), dando origen al Shiba Inu moderno. En 1936, fue declarado “Monumento Natural de Japón”, reconociendo su importancia cultural. Hoy en día, es una de las razas japonesas más populares a nivel mundial por su espíritu independiente, su aspecto de zorro y su lealtad.
Tamaño: Pequeño
Altura: 33–43 cm
Peso: 8–11 kg
Esperanza de vida: 12–16 años
Colores comunes: Rojo, sésamo, negro con fuego, blanco
El Shiba Inu es inteligente, independiente y seguro de sí mismo. Suele ser reservado con los extraños, pero leal y afectuoso con su familia. Tiene un fuerte instinto de caza, por lo que es habitual que intente perseguir animales pequeños si no está bien entrenado. También es conocido por su carácter algo terco, lo que requiere un tutor firme pero respetuoso. Es limpio, alerta y extremadamente curioso, y suele desarrollar una fuerte conexión con su hogar.
Requiere cepillado regular, sobre todo en épocas de muda, ya que pierde bastante pelo. Es una raza que se acicala a sí misma como un gato, por lo que no necesita baños frecuentes. Disfruta de caminar y explorar, por lo que necesita paseos diarios para mantenerse equilibrado.
Una dieta equilibrada y rica en proteínas es ideal para esta raza activa. Se recomienda dividir la ración en dos comidas diarias y evitar premios excesivos para mantener un peso saludable.
El Shiba Inu es una raza generalmente sana, pero puede presentar predisposición a:
Displasia de cadera
Alergias cutáneas
Problemas oculares (como glaucoma o cataratas)
Luxación de rótula
Es fundamental realizar controles veterinarios periódicos y seguir un plan de vacunación y desparasitación adecuado.
El Shiba Inu necesita un tutor paciente, con experiencia o compromiso para trabajar su independencia. No es la mejor opción para personas primerizas o que buscan un perro obediente por naturaleza, pero es una raza increíble para quienes valoran una personalidad única y desafiante.
Si buscás un perro leal, inteligente, independiente y con un gran espíritu, el Shiba Inu podría ser el compañero perfecto. No es un perro que obedezca ciegamente, pero sí uno que respeta a quien le gane la confianza.
El Shiba Inu es una joya de la cultura japonesa y un perro que, a pesar de su tamaño, tiene una personalidad enorme. Con los cuidados y la socialización adecuada, puede ser un compañero fascinante y entrañable. Su mirada vivaz y su andar seguro lo convierten en una figura inolvidable para quienes lo conocen.
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